Mientras en no pocos países de la Unión Europea se están planteando despidos entre los empleados públicos, en España los sucesivos Gobiernos, tanto del PP como del PSOE, se han limitado a topar puntualmente la tasa de reposición de las plantillas de las Administraciones. La última vez fue en mayo pasado, coincidiendo con la publicación de uno de los decretos de medidas de ajuste para combatir el abultado déficit público. Hasta ese momento, y a pesar de esas limitaciones, el número de funcionarios no había dejado de crecer, hasta sumar 3,17 millones, sobre todo en las comunidades autónomas.
El Gobierno central estableció en primavera una reposición del 10% hasta 2013, o lo que es lo mismo, que solo una de cada diez de las vacantes que se generen en los próximos tres años podrá ser sustituida. Las últimas cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) estiman que en España existen 189.800 trabajadores del sector público que cuentan con más de 60 años, el 6% del total.
Clases pasivas
El registro central de personal del Ministerio de Presidencia reduce esa cifra total de trabajadores de la Administración a 2,63 millones y calcula que existen otros 93.040 funcionarios de clases pasivas, del millón que existe en la actualidad, en una franja de edad comprendida entre los 50 y 59 años. Se trata del colectivo que tiene derecho a retirarse al cumplir 60 años con el 100% de la prestación, siempre y cuando haya cotizado 30.
Haciendo una extrapolación de esos números, aproximadamente unos 30.000 funcionarios adicionales cumplirán en los próximos tres ejercicios la edad legal para poder jubilarse. Sumados a esos 189.000, dan un resultado de 219.800 trabajadores que se retirarán de aquí a 2013. Como en aplicación de esa tasa de reposición del 10%, poco más de 21.000 de esas vacantes que se generarán van a poder ser cubiertas, la Administración registrará una merma neta de personal de unos 200.000 efectivos, el 6,3% del total en solo tres años. Y todo ello, sin un solo despido.
Con el último paquete de medidas aprobado para combatir el déficit, la situación de los funcionarios, aunque sean muy pocos, que se vayan incorporando al sector público variará. Fuentes de CC OO explican que si bien perderán ese derecho a jubilarse a los 60 años con 30 de cotización, seguirán perteneciendo al denominado mutualismo administrativo.
Por este sistema, los funcionarios y sus familias van a poder seguir teniendo derecho a asistencia sanitaria privada. En la actualidad, gracias a este mecanismo las aseguradoras tienen unos 2,5 millones de clientes, que de este modo no se va a ver mermado.
Y aunque hace años estos trabajadores podían optar entre los servicios de más de diez compañías distintas, hoy se ha visto reducido a tres: DKV, Asisa y Adeslas.
El Ayuntamiento de Madrid es una de las Administraciones donde se ha hecho más visible esta amortización de empleos públicos. En apenas dos años, habrán desaparecido 1.648 puestos de trabajo entre el personal del consistorio y el perteneciente a organismos autónomos, el 5,8% del total de la plantilla. Fuentes municipales explican que en el presupuesto de este ejercicio se amortizaron 433 empleos y para 2011 está previsto que desaparezcan otros 1.215.
Esta reducción de efectivos va a suponer para las arcas municipales un ahorro de 68 millones de euros, una cantidad nada despreciable teniendo en cuenta la situación por la que atraviesan en estos momentos la inmensa mayoría de las corporaciones locales en general y las de la capital, en particular.
El número de empleados con que cuenta el ayuntamiento y los organismos autónomos de Madrid cerrará este ejercicio con un total de 28.400 efectivos, apenas un 1,5% más que un año antes. Por grupos de edad, en la actualidad trabajan 4.201 empleados con más de 56 años, el 14,8% del total de la plantilla.
En cuanto a la composición de los trabajadores por categorías profesionales, la corporación tiene 58 altos cargos, 123 directivos, 301 empleados de carácter eventual, 23.552 funcionarios y 4.366 efectivos de personal laboral. Todos los apartados han crecido, excepto el de altos cargos, que se mantiene estable.
Gallardón amortiza 1.648 empleos en dos años
El Ayuntamiento de Madrid es una de las Administraciones donde se ha hecho más visible esta amortización de empleos públicos. En apenas dos años, habrán desaparecido 1.648 puestos de trabajo entre el personal del consistorio y el perteneciente a organismos autónomos, el 5,8% del total de la plantilla. Fuentes municipales explican que en el presupuesto de este ejercicio se amortizaron 433 empleos y para 2011 está previsto que desaparezcan otros 1.215.
Esta reducción de efectivos va a suponer para las arcas municipales un ahorro de 68 millones de euros, una cantidad nada despreciable teniendo en cuenta la situación por la que atraviesan en estos momentos la inmensa mayoría de las corporaciones locales en general y las de la capital, en particular.
El número de empleados con que cuenta el ayuntamiento y los organismos autónomos de Madrid cerrará este ejercicio con un total de 28.400 efectivos, apenas un 1,5% más que un año antes. Por grupos de edad, en la actualidad trabajan 4.201 empleados con más de 56 años, el 14,8% del total de la plantilla.
En cuanto a la composición de los trabajadores por categorías profesionales, la corporación tiene 58 altos cargos, 123 directivos, 301 empleados de carácter eventual, 23.552 funcionarios y 4.366 efectivos de personal laboral. Todos los apartados han crecido, excepto el de altos cargos, que se mantiene estable.
El Gobierno central estableció en primavera una reposición del 10% hasta 2013, o lo que es lo mismo, que solo una de cada diez de las vacantes que se generen en los próximos tres años podrá ser sustituida. Las últimas cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) estiman que en España existen 189.800 trabajadores del sector público que cuentan con más de 60 años, el 6% del total.
Clases pasivas
El registro central de personal del Ministerio de Presidencia reduce esa cifra total de trabajadores de la Administración a 2,63 millones y calcula que existen otros 93.040 funcionarios de clases pasivas, del millón que existe en la actualidad, en una franja de edad comprendida entre los 50 y 59 años. Se trata del colectivo que tiene derecho a retirarse al cumplir 60 años con el 100% de la prestación, siempre y cuando haya cotizado 30.
Haciendo una extrapolación de esos números, aproximadamente unos 30.000 funcionarios adicionales cumplirán en los próximos tres ejercicios la edad legal para poder jubilarse. Sumados a esos 189.000, dan un resultado de 219.800 trabajadores que se retirarán de aquí a 2013. Como en aplicación de esa tasa de reposición del 10%, poco más de 21.000 de esas vacantes que se generarán van a poder ser cubiertas, la Administración registrará una merma neta de personal de unos 200.000 efectivos, el 6,3% del total en solo tres años. Y todo ello, sin un solo despido.
Con el último paquete de medidas aprobado para combatir el déficit, la situación de los funcionarios, aunque sean muy pocos, que se vayan incorporando al sector público variará. Fuentes de CC OO explican que si bien perderán ese derecho a jubilarse a los 60 años con 30 de cotización, seguirán perteneciendo al denominado mutualismo administrativo.
Por este sistema, los funcionarios y sus familias van a poder seguir teniendo derecho a asistencia sanitaria privada. En la actualidad, gracias a este mecanismo las aseguradoras tienen unos 2,5 millones de clientes, que de este modo no se va a ver mermado.
Y aunque hace años estos trabajadores podían optar entre los servicios de más de diez compañías distintas, hoy se ha visto reducido a tres: DKV, Asisa y Adeslas.
El Ayuntamiento de Madrid es una de las Administraciones donde se ha hecho más visible esta amortización de empleos públicos. En apenas dos años, habrán desaparecido 1.648 puestos de trabajo entre el personal del consistorio y el perteneciente a organismos autónomos, el 5,8% del total de la plantilla. Fuentes municipales explican que en el presupuesto de este ejercicio se amortizaron 433 empleos y para 2011 está previsto que desaparezcan otros 1.215.
Esta reducción de efectivos va a suponer para las arcas municipales un ahorro de 68 millones de euros, una cantidad nada despreciable teniendo en cuenta la situación por la que atraviesan en estos momentos la inmensa mayoría de las corporaciones locales en general y las de la capital, en particular.
El número de empleados con que cuenta el ayuntamiento y los organismos autónomos de Madrid cerrará este ejercicio con un total de 28.400 efectivos, apenas un 1,5% más que un año antes. Por grupos de edad, en la actualidad trabajan 4.201 empleados con más de 56 años, el 14,8% del total de la plantilla.
En cuanto a la composición de los trabajadores por categorías profesionales, la corporación tiene 58 altos cargos, 123 directivos, 301 empleados de carácter eventual, 23.552 funcionarios y 4.366 efectivos de personal laboral. Todos los apartados han crecido, excepto el de altos cargos, que se mantiene estable.
Gallardón amortiza 1.648 empleos en dos años
El Ayuntamiento de Madrid es una de las Administraciones donde se ha hecho más visible esta amortización de empleos públicos. En apenas dos años, habrán desaparecido 1.648 puestos de trabajo entre el personal del consistorio y el perteneciente a organismos autónomos, el 5,8% del total de la plantilla. Fuentes municipales explican que en el presupuesto de este ejercicio se amortizaron 433 empleos y para 2011 está previsto que desaparezcan otros 1.215.
Esta reducción de efectivos va a suponer para las arcas municipales un ahorro de 68 millones de euros, una cantidad nada despreciable teniendo en cuenta la situación por la que atraviesan en estos momentos la inmensa mayoría de las corporaciones locales en general y las de la capital, en particular.
El número de empleados con que cuenta el ayuntamiento y los organismos autónomos de Madrid cerrará este ejercicio con un total de 28.400 efectivos, apenas un 1,5% más que un año antes. Por grupos de edad, en la actualidad trabajan 4.201 empleados con más de 56 años, el 14,8% del total de la plantilla.
En cuanto a la composición de los trabajadores por categorías profesionales, la corporación tiene 58 altos cargos, 123 directivos, 301 empleados de carácter eventual, 23.552 funcionarios y 4.366 efectivos de personal laboral. Todos los apartados han crecido, excepto el de altos cargos, que se mantiene estable.